La esperada segunda, y lamentablemente última parte, de la visita a Kuwait de mi padre ya está aquí. El orgullo de hija me impide decir mucho más que gracias por ser así y por quererme tanto y en tantos sitios padre.
Este país, hasta los años 60 del siglo pasado (pensad
que, en el laaargo devenir de la historia, fue hace unos días) era un pobre
secarral, como una Murcia arrasada por napalm, un tremendo desierto, piedras,
arena y sol. Bastante, bastante, sol.
Vista área |
Gobernaban este país unas 47 familias algunas de las
cuales enterraban sus raíces familiares hasta Melenik, el hijo de Salomón y
Nikaulé, la reina de Saba, otros provienen de Abu I Hasan Ali Ibn Abi Tálib,
yerno y primo del Profeta, que casó en
primeras y únicas nupcias con su hija Fátima.
Gobernaban, decía, aquellas tierras olvidadas de Alá unas cuantas
familias beduinas por el centro y oeste del territorio y otras familias de
índole más comerciante, logístico, o de marinos y pescadores en toda la franja costera del este.
Concierto improvisado en tienda de música |
Todo este panorama cambió una tarde de febrero de
1961, cuando el camellero Aziz Al Ben Abdul llegó corriendo a la entrada de la
jaima donde oraba el jeque (del que lamento muchísimo no recordar su apellido,
pero de nombre Ali Ben Mustafa Rashid Ibn Al Saud Hussein Almansur Ben Hassan
Said), se arrodillo e inclinó hasta llenarse el turbante y las cejas de arenas
y comunicó a su señor que “el liquido negro que había de donde parieron las
camellas, no era placenta ni líquido amniótico, que era muy espeso, negro y
olía raro”.
Y, por soltar un tópico y resumir un poco la cosa, el resto es historia. Hoy en día, el
Kuwait que encuentra un guiri europeo, blanco, algo viajado, y de cierta edad
como servidor, es bien distinto al de los tiempos del antedicho Aziz Al bén, el
de los camellos.
Buen anfritión |
Verás unos edificios altísimos, atrevidos en el diseño
unos, henchidos de orgullo, como velas hinchadas por el viento de popa otros,
pujando por ser el mas alto, todos, reunidos en un área tipo Kuwait Trade
Center y que de noche se iluminan y se llenan de colores mágicos, como de bosque con juguetonas hadas,
sinfonía de malvas, añiles y amarillos, y cuando te vas acercando a ellos en el
coche semejan gigantes que quieren
echarse a andar a refrescarse en el cercano océano.
En manos de H. y Carlos, probaréis cocinas deliciosas,
inimaginables, de muy lejos, locales, aromáticas y picantes, siempre picantes;
y aunque se puede negociar con las
camareras (not spicy, please ¡¡¡
), algo siempre picará, no lo dudes.
“¡enjoy your meal¡” y una sonrisa enorme
y permanente será su respuesta a tus lamentos.
Y como todo
está pensado para ponérselo fácil et bonito a los kuwats, todo se desarrolla en
ambientes relajados, armoniosos con el entorno, climatizados, locales decorados
con gusto, sin estridencias ni horteradas USA.
Las cenas son
una delicia en compañía de nuestros héroes: Da igual un restaurante Thai
(landés), iraní, Japo (su favorito), hindú, libanés o turco, que un Kentucky Fried
Chicken.
Que también disfruté, para que negarlo.fue mi primera
vez, y eso suele ser inolvidable
Después de cenar, algunos días íbamos a sentarnos a
alguna terracita, lo que seria el equivalente de los pubs de aquí.
En uno muy cercano a casa, disfrutamos de un ambiente
muy refrescante, producido por unos micro-aspersores de agua y unos
ventiladores que la expandían, y eran tan enormes que parecía que saldrían en
despegue vertical en cualquier momento.
Se nos acercaron
tres camareros y uno me ofrece una arguila espectacular de bonita: con
incrustaciones de plata y cerámica suní, y dos tubos flexibles trenzados con
cintas de colores, como aquellas arguilas que tenían casi todos mis amigos
jipi-viajeros en los 70 en sus casas, y una carta ¡de sabores de tabaco ¡:
Menta, vainilla, fresas, fruta de la pasión, amapola, cardamomo, chocolate…¿hachis?
–pregunté por lo bajini y con cara de
cómplice-
-Noooo, sir, esta muy muy prohibido, aclaró el
filipino con cara de susto.
Escogí uno de melocotón, que estaba muy rico y además
no tosí nada, lo que añadió un plus de placer a la experiencia. Aidé tiene
fotos.
No encontraréis gin-tonics, ni whisky de malta, ni un
Ribera del Duero, ni licor café, pero hacen
unos zumos de frutas de-li-cio-sos. Te encontrarás combinados con sabor a
daiquiri, a mojito, a cóctel manhattan, a lacón con grelos…(bueno, este ultimo,
no. Pero estaría genial, verdad Coletilla?
)
Eso de noche.
Concierto en casa para el amigo Aziz |
De dia,
convenced a Haydée y Carlos de que os acerquen en su flamante y
apabullante KIA Mohave de ocho plazas,
nuevecito del trinque; es enorme,
parece una nave industrial de almacenaje con ruedas, podrían montar un jacuzzi
en la parte de atrás, y un pequeño mueble bar en un lateral y aun iríamos cinco
cómodos.
Yo me
encargaría de mandar los barriles desde aquí para el grifo de Mahou de
la barra
Que os acerquen al desierto, y de camino, haced unas
fotos a los campos petrolíferos:
Kms. Y kms cuadrados de enormes esferas metálicas,
depósitos rodeados de marañas de tuberías que recorren, en modo competición,
perfectamente paralelas unas a otras, el centro y el perímetro del campo y se
pierden entre mas depósitos y polvo del desierto…
Sobresalen docenas y docenas de gigantescas chimeneas
echando fuego desde la madre tierra, como fuentes, como una mani de antorchas
olímpicas tamaño king size, antorchas en cuevas profundas e ignotas como
metáforas del pais.
¡Cuanta riqueza y desigualdad circula por ese Dédalo
de tuberías de acero! (y por este país). Impresionante, ya veréis.
Obligada
visita al zoco es, que diria el maestro Yoda, y al
Friday Market (mercado del viernes) que como su nombre indica, se celebra todos
los lunes del año, añado yo.
Los que conocen el Rastro de Madrid o Los Encantes de
Barcelona, se pueden hacer una idea: desde un tv. De plasma mas grande que la pantalla de cines Norte en
Vigo a estrenar, pasando por ropa y enseres de todo tipo, nuevos o usados, hasta montones de chatarra vieja y
oxidada, rota. martillos y alicates mutilados, inservibles, radios viejas
apiñadas, formando castellers de
deshecho, uf… hay de todo.
Haydée os puede contar la historia del micro de 2ª mano
valorado en 2.750 kaidis (más de 7.000 €) que me compré por menos de 10 €…y que
luce flamante en nuestro local de ensayo en Corujo)-
El zoco es otra cosa. Mercado y mercadeo en estado
puro. Os perderéis entre bosques de tienditas y toldos de los que cuelga de
todo: maletas, frutas, sombrillas juguetes, bolsas de especias,
disdashas…viejos en las esquinas, en grupos, algunos en posición de caganer, fumando,observando pasar la
vida, arreglando Egipto o la kashba de Chaouen. De foto. Sí pero no. Cuidado con
las fotos, no les gusta en general ser retratados, y con las mujeres y
niños son más susceptibles aun.
Iréis a comer algo al restaurante al aire libre del
zoco. Hay un camarero medio amiguete de nuestros anfitriones, que es como un
ciclón de activo y habla tres idiomas en uno: el italoportuñol que él mismo se
ha inventado a través de años y años de ciclónico trabajo con compañeros
italianos , portugueses y españoles por esos mundos de Ala (me lleve).
Casi siempre pedimos lo mismo, por lo que, Ciclón Trilingüe
,sabio y camarero,nos sirve enseguida, con sonrisas y canciones.
Es tan bueno en lo suyo que los de las mesas vecinas
también lo celebran y aplauden y vitorean sus gracias. Con este no creo que
haya problema de fotos, y el kebab está de toma
pan y moja, soberbio, nada que ver con los que he probado a lo largo de
estos años por nuestras ciudades. Ponen además, unos cuencos con ensalada
pobremente alimañada, que yo
califiqué de ensalada de cuneta, porque algunos ingredientes me recordaban ese
tipo de plantas duras, firmes y espinosas que crecen en los márgenes de
nuestras carreteras.
Los nuestros se
los ofrecimos y pasamos a unos paisanos
vecinos y me asombró la fruición con que se lanzaron a devorarla. Cousas veredes, querido Sancho.
¡Y también hay asperso-ventiladores en el bareto!.
Se va acabando este viaje narrativo, el real sigue
conmigo en esta nueva parte del camino que emprendí de regreso a casa con la
filloa en el aeropuerto de KW.
Hablando de viajes, fliparéis de lo lindo con el
videojuego que supone circular por las carreteras/calles (de 4 y 5 carriles) a
una considerable velocidad, y los enormes 4x4 o los Maserattis o los Chevrolet
“muscle cars” v-8 cambiando de carril
sin intermitentes ni anestesia ni leches, lo dicho, en plan videojuego.
Y nuestro Carlos, coletilla Carlos, sereno, firme y
siempre atento, disfrutando del
espectáculo que ofrece la macro pantalla en que se convierte el parabrisas
delantero.
Disdasha comprada! |
KW Street Jungle Race 1.0, se llama el juego. ¡ En su
próxima visita a Kuwait ¡
Muchas horas de muchos días, las pasamos en casa,
porque fuera infernaba 48º, y fue un
tiempo para mi muy valioso, disfrutar la
sensación de Aidé cercana, por ahí al lado, aunque esté pantalleando con sus
cosas, o tirada en la chaise longue
(que alguna vez me apropié) viendo deportes, y yo en la habitación de invitados
jugando al candy crush o buscando
información sobre la pedal steel guitar,
estamos juntos, está ahí:
-
DUWA
-
Uhmm?
- Te quiero, filloa.
Esa bobada
rellenaba mi corazón, últimamente bastante vacío y asolado como podéis
imaginar. Alguna vez, de noche, en la habitación de los huéspedes, comenté con Sol mi relación con Aidé aquellos días y me dio la
sensación de que estaba feliz allá.
Fueron unas buenas dosis, buenos chutes (en nuestro
caso serian canutos) de fortaleza para seguir con la mochila llena de piedras
que vamos cargando, mi Chouchiña.
Os quiero, filloa
y Chouchiña.
P.D.- Perdonadme por el retraso en la 2ª entrega. Ala
no me enriqueció con el don de ser capaz de cumplir las promesas hechas a mi
mismo, Yahvé creo que pasa de mi y de mi caballo, y Dios… Yo creo que Dios no
existe, porque si no,… ¡menudo cabrón!
como siempre tu padre hizo un cuento precioso de su visita a Kuwait que invita a cualquiera a visitar ese país hablando de su cultura y demás cosas y haciendo fácil la visita de los colegas.un besazo de carmen.
ResponderEliminarBueno, señorita Haydée, después de leer la nuevas aventuras de Tintín me entran ganas de conocer el desierto. Más pensando que esas disdaihas favorecen a everybody.
ResponderEliminarPor otra parte parece que la variedad alimenticia internacional está bien trabajada. Hablando de variedad alimenticia me voy a meter un bacalao con arroz al cuerpo. Hecho por tu padre.
Bueno, guapetona, recibe un beso y le das un abrazo al jovencito hasta que se lo pueda dar yo mismo.
Comentario al comentario anterior: La firma es de Carmen, la autoría es del tio Carrillo, como habrás podido imginar.
ResponderEliminarComentario al pie de foto "concierto improvisado en tienda de música": lo que sucedía era que Carlos me decía por lo bajo sin que lo oyeran: "Candi, joder, creo que no es el momento de cantar ayatola no me toques la pirola"